sábado, 31 de marzo de 2012

Cajas de bombones

Si en nuestra anterior entrada les mostraba las posibilidades de una caja de clips habitual de los bazares multiprecio, en este caso les presento una posibilidad un tanto más dulce.

Si les apetece comprar una caja de bombones de esos envueltos en papel dorado, cuyo nombre empieza por F, y que conquistan a los invitados del embajador o de Isabel Preysler, pueden encontrarse con este producto en las tiendas:

Esta caja es bastante grande, y es ideal para transportar figuras de plástico, de esas que sabemos que son inmunes a los golpes del transporte.


Cabe una gran cantidad de figuras, pero por contra, es bastante frágil. De hecho, si se fijan, la de la foto ya tiene una grieta en la parte superior, y eso que no ha tenido apenas uso.


Como sucede casi siempre con este tipo de cajas, el cierre no es del todo seguro, pero nada que no se solucione con un par de gomas de pollo para sellarla. De todas maneras, su mejor uso, más que el acarreo de aquí para allá de figuras, es tener a mano un pequeño cofre del que sacar un buen puñado de monstruos cuando los necesitamos.

¿Les apetecen unos bombones?